jueves, 19 de agosto de 2010

FOTOGRAFIAS ESTRENO TERCERA PARTE DE LA TRILOGÍA DE LA TOLERANCIA

Fotografías de Alvaro Morales




















FOTOGRAFIAS DE RICARDO LAGOS
Compañía LABORATORIO DE SUEÑOS DIRECCIÓN ANDREA MARKOVITS ESTENO UNIVERISDAD DE LAS AMÉRICAS SANTIAGO DE CHILE / ABRIL 2010





ESTRACTOS DE LA TERCERA PARTE DE LA TRILOGÍA DE LA TOLERANCIA: TRES ALICIAS Y UNA COJERA



Ser testigo de la culpa y no hacer nada, significa ser cómplice, Boll

Por Andrea Markovits
“Tres Alicias y una cojera”, es la Tercera Parte de la Trilogía de la Tolerancia que continua con la estética de la insatisfacción, intolerancia y marginación que vive el personaje principal Alicia, encarnada esta vez por tres Alicias idénticas que intentan ingresar a una nueva dimensión. El tópico del viaje de Alicia se vuelve a encontrar con los conceptos de Intolerancia, Discriminación, Racismo (como toda forma conexa de intolerancia) y Poder, simbolizados a través de diferentes personajes y mediante la narrativa corporal de cada personajes que construye esta puesta en escena. La marginalidad, la destemplanza del espíritu y la brutalidad de la intolerancia son llevadas a extremo en cada coreografía, en cada gesto con el recurso de la reiteración. La utopía, puesta en el discurso corporal de las actrices que encarnan a Alicia, nos permite encontrar el sentido de existencia que busca cada una de ellas y que envuelve el sin sentido de los demás personajes.

Alicia, esta vez representada por tres alter egos, tres Alicias que buscan encontrar en diálogos absurdos la génesis de la discriminación. Alicia, como un símbolo roto, una fisura social, intenta hacer sobre el escenario, un espejo de nuestra historia y de la realidad social contemporánea. Tres Tres Alicias y una cojera: representan la persecución, el abandono y el olvido, tres grandes heridas que tiene hasta el día de hoy nuestra sociedad con grupos socialmente excluidos y desplazados.

El espacio escénico, es una sala blanca donde se desarrollan todos los cuadros del montaje. Cada escena genera un espacio escénico diferente por medio de la iluminación, música de Phillips Glass y actuaciones. Los elementos escénicos son manejados por cada actor que van de forma colectiva dibujando los diálogos en escena. El centro y la periferia en la marginalidad de los personajes principales son graficados por la simetría en que se distribuyen en el espacio y en el uso del espacio en relación a los demás personajes. El blanco de la sala, de los vestuarios y de la utilería, permiten en su conjunto comprender la dimensión afectiva y onírica que genera este espacio teatral.